Ponemos una olla al fuego y añadimos la leche de coco y el azúcar. Cuando disuelva el azúcar y se rompa a hervir la leche apagamos el fuego y la dejamos encima del fuego.
Ponemos otra olla con 500ml de agua al fuego. Cuando empiecen a hervir añadimos las perlas de tapioca. Removemos muy a menudo y las cocinamos hasta que queden transparente.
Las colamos en un escurridor y las lavamos muy bien en agua fría bajo el grifo. Después las añadimos a la olla de leche de coco y removemos todo el conjunto muy bien.
Cuando se enfríen las metemos dentro de la nevera. Las sacamos de la nevera justo antes de servir.
Las presentamos en vasos pequeños. Ponemos por encima los trozos de mango y a disfrutar de este maravilloso postre.