Pelamos los mangos y los troceamos. De estos trozos reservamos unos poquitos para la presentación.
El resto lo añadimos al vaso de la batidora. Agregamos la leche y azúcar. Batimos todo muy bien.
Incorporamos tres bolas de helado de vainilla y batimos nuevamente. Nos saldrá un batido denso y cremoso.
Para la presentación final cogemos los trozos de mango que hemos reservado antes y los cortamos en dados pequeños. En un vaso grande ponemos una capa de mangos cortados en dados. Añadimos el batido y por encima del batido colocamos una bola de helado de vainilla.
Por último, decoramos con pistacho y tutifruti. Lo servimos inmediatamente con una cuchara.
Notas
Trucos y consejos
Los mangos que encontramos aquí suelen tener mucha fibra. Por eso suelo batir el mango primero y colarlo en un colador.
Para decorar podéis usar trozos de mango o cualquier fruta fresca como granada, cereza en vez de tutifruti.
Si el mango está muy dulce, no hace falta añadir el azúcar. Además, el batido lleva el helado que ya contiene azúcar.