En una sartén ponemos un poquito de aceite y freímos las patatas con un poquito de sal. Las freímos a fuego fuerte hasta que doren. Las sacamos de la sartén y las reservamos para luego.
Mezclamos los trozos de carne con todas las especias, la pasta de ajo y jengibre, la cebolla cortada, la sal y el aceite dentro del recipiente donde vamos a hacer el guiso. Dejamos macerar media hora a temperatura ambiente.
Después de media hora ponemos el recipiente a fuego medio-alto. Removemos todo de vez en cuando. Cuando la carne suelte toda el agua subimos el fuego para que el agua se vaya evaporando.
Cuando el agua se haya evaporado, bajamos el fuego a medio. Añadimos los trozos de tomate y vamos rehogando todo el conjunto hasta que cojan color los trozos de carne.
Añadimos agua hasta que se cubran los trozos de la carne y un dedo más (como es un guiso, necesitamos agua para la salsa). Rectificamos la sal y subimos el fuego a medio-alto.
Cuando la carne esta media cocida, incorporamos las patatas que hemos reservado antes. No suelo añadir las patatas desde el principio porque se cuecen enseguida y se deshacen.
Apagamos el fuego cuando la carne y las patatas estén bien tiernas y jugosas. Suele tardar unos 20-30 minutos.
Espolvoreamos un poquito garam masala por encima para aromatizar (opcional).
Servimos caliente, acompañado con arroz basmati y chutney.