Cuatro patatas medianas cocidas (variedad monalisa)
Una cebolla pequeña cortada en juliana muy fina
7-8 ramitas de cilantro fresco muy bien picado (opcional)
Dos cucharaditas de jengibre rallado o jengibre en polvo
Sal al gusto
Pan rallado
Un huevo pequeño
Aceite para freír
Especias
Una cucharadita de comino molido
Una cucharadita de garam masala
Media cucharadita de pimienta negra molida
Media cucharadita de chat masala (opcional)
Elaboración paso a paso
Quitamos la piel de las patatas cocidas. Las ponemos en un bol y con la ayuda de una prensa patatas las aplastamos.
Añadimos el resto de los ingredientes excepto el pan rallado. Mezclamos todo muy bien.
Ponemos en un plato pan rallado. Cogemos porciones de la mezcla y las pasamos por el pan rallado para formar las croquetas. Podéis hacerlas redondas o como hice yo, un poco ovaladas. Presionamos con la mano el pan rallado para que quede bien pegado con la masa.
Ponemos una olla a fuego medio-alto con abundante aceite. Cuando esté bien caliente añadimos una croqueta. El truco para que no se nos rompan las croquetas, es siempre añadiendo poca cantidad.
Cuando empiece coger un poquito de color, damos la vuelta a la croqueta y entonces echamos la segunda. Así se garantiza que no se rompan.
Las vamos a freír hasta que cojan color dorado. Las ponemos en un plato con papel de cocina y las servimos calientes con chutney de menta.