Cortamos la cebolla en dados pequeños y preparamos la pasta de cebolla en una batidora o robot de cocina.
En un recipiente ponemos los trozos de cordero. Añadimos sal, todas las especias en polvo (cúrcuma, gundilla roja, comino, cilantro, garam masala y pimienta negra molida), pasta de ajo y jengibre, pasta de cebolla, dos cucharadas de aceite y el yogur.
Con la mano limpia mezclamos todo muy bien para integrar las especias con la carne.
Dejamos macerar dos horas en la nevera o dejamos durante toda la noche.
Ponemos una cazuela con aceite al fuego. Cuando el aceite este caliente añadimos la hoja de laurel, la rama de canela, los cardamomos, clavos, pimienta negra y la cebolla.
Doramos la cebolla e incorporamos la carne macerada. Removemos todo muy bien y dejamos cocer todo junto a fuego medio-alto hasta que la carne suelte agua.
Añadimos un vaso de agua y bajamos el fuego a medio y tapamos la olla.
Lo dejamos cocer a fuego medio durante 30 minutos aproximadamente o hasta que la carne quede tierna. Durante todo el proceso de vez en cuando destapamos la olla y removemos todo para que no se pegue abajo.
Cuando vemos que ya no queda casi nada de agua destapamos la olla y bajamos el fuego al mínimo. Vamos cocinando a fuego lento hasta que veamos el aceite se esta separando de la carne y la salsa ha cogido un color ligeramente oscuro. Este es el punto óptimo de este guiso.
Apagamos el fuego y lo dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Servimos este delicioso guiso de cordero con Chapati o Naan. También lo podéis servir con Arroz pulao.