Partimos en pequeños trozos la panela y el tamarindo.
Ponemos una olla con 600ml (aprox.) de agua al fuego. Añadimos el tamarindo y lo hervimos durante 5-6 minutos. Lo dejamos reposar media hora, después lo colamos en un colador para extraer toda la pulpa.
En una sartén ponemos una cucharadita de comino en grano y semillas de hinojo a fuego medio. Las tostamos ligeramente y las dejamos a enfriar. En un mortero las trituramos hasta convertirlas en polvo y reservamos.
En un recipiente calentamos el aceite a fuego medio-alto. Añadimos media cucharadita de comino en grano y cuando empiecen a crepitar agregamos la pulpa de tamarindo. Si os queda muy densa podéis añadir un poco de agua para ajustar la textura de salsa.
Dejamos que hierva unos minutos y añadimos la panela, sal, sal negra Himalaya, jengibre en polvo, guindilla roja en polvo y la mezcla que hemos preparado en el mortero. Mezclamos todo y dejamos cocer a fuego suave hasta que la panela quede completamente diluida.
En este momento agregamos el azúcar y dejamos cocer unos dos o tres minutos más.
Lo dejamos a enfriar completamente y guardar en un tarro de cristal previamente esterilizada bien hermética. Se puede guardar dentro de la nevera durante meses.
Podemos acompañar con cualquier aperitivo como Samosa, Pakora o Aloo Tikki.